Una vez que descubren que el intercambio no es un sueño, Taki y Mitsuha buscan la manera de recordar lo que han vivido cada noche y logran un método efectivo para comunicarse entre ellos. Mientras Taki escribe en el diario de Mitsuha, ella lleva un registro muy específico de actividades en el celular de él... y así ambos saben qué ha estado haciendo el otro con su cuerpo. Todo va bien, salvo por algunos regaños recibidos por Taki, hasta que un día, de la nada, deja de suceder el intercambio. Taki no sabe por qué ha sucedido esto y decide investigarlo, armando un viaje con sus mejores amigos al pueblo donde ella vive... ¿Qué es lo que descubrirá?